Una comunidad con disposición al cambio, visión receptiva a las ideas y posibilidades. Personas rigurosas intelectualmente, adaptativas, creativas, críticas, resilientes, y por, sobre todo, dispuestas a inspirarse a través del trabajo colaborativo. Este sello proporciona un proceso de mejoramiento personal permanente, en que el individuo está dispuesto a explorar las posibilidades de aprendizaje y apertura que aparecen en el quehacer cotidiano, permitiéndole desarrollar una capacidad cada vez más adaptativa orientada a un permanente
proceso de aprender a aprender.

Personas con habilidades y competencias en el idioma inglés valorándolo como herramienta para vincularse y desenvolverse en conciencia y sensibilidad multi e intercultural. Este sello da una mirada cosmopolita, la capacidad de sentirse competente en una humanidad compartida, a nivel local o global, logrando desenvolverse como un ciudadano contextualizado con un idioma universal que tiende puentes a varias dimensiones de la vida: social, económica, política y
cultural.

Personas con conciencia de la riqueza humana y del sentido de la vida, experimentando la alegría de vivir el presente en un entorno en constante transformación y en armonía con la naturaleza. Este sello promueve la formación de un ser humano resiliente, capaz de levantarse de la adversidad y de reinventarse a sí mismo, rediseñando el tipo de ser que aspira a ser, participando activamente de la construcción de sí mismo.

El contacto con la naturaleza, y, en especial, educar en un entorno natural, proporciona al estudiantado una riqueza espiritual, emocional y física. Este enriquecimiento de la experiencia de aprendizaje aumenta el bienestar, el rendimiento académico y favorece el respeto y vínculo con el planeta.
La naturaleza es considerada hoy, la tercera educadora después de los padres y el colegio. Por otra parte, este sello promueve una educación en alianza con la comunidad directa del Colegio logrando que los estudiantes puedan relacionar sus propios tópicos de interés, los objetivos de aprendizaje y, la enriquecedora y auténtica experiencia que ofrece el entorno urbano.

Personas que buscan, desde sí mismos y desde la mirada del otro, lo que nos une como seres humanos en la búsqueda de sentido, respeto y libertad. Valora las diferencias, rescata la riqueza del otro y la colaboración permanente entre las personas.
El libre pensador es crítico, protagonista, desarrolla su potencial, se enriquece con la existencia y presencia del otro. Su constante es la búsqueda de la verdad y de nuevos puntos de vista, abriendo para sí, y para otros, nuevos horizontes de posibilidades. Se caracteriza por razonar con evidencias y ser sensible a los sentimientos y conocimientos de los demás.

Personas líderes e innovadoras en la búsqueda de soluciones para problemas complejos del entorno. El liderazgo implica inspirar positivamente a los demás para lograr cumplir propósitos y objetivos compartidos, además mantiene la capacidad de autorregulación y templanza para sostener el cambio, o la transformación, aunque no vea resultados inmediatos. Este importante sello proporciona competencias genéricas para lograr un estado emocional de pasión, empuje y de la certeza de que es posible llegar a resultados impensados a través del ejercicio del liderazgo, como una impronta de la personalidad. Esto implica, además, la facultad de transformación permanente, adaptándose a los cambios.